Ilumina tu camino


Hay una luz mucho mas poderosa que la luz del sol para iluminar nuestro camino...
Esa luz emana de nuestro interior y a veces por nuestra causa o motivos ajenos a nosotros, se debilita,
se apaga o nos deja en la mas absoluta oscuridad. Es el tiempo del llanto interno y la desolación, pensamos, que nada tiene sentido, incluso que no merece la pena vivir en ese estado y como resultado no vemos una salida a nuestra situación por que hemos tirado la toalla, no luchamos, el cuadrilátero se queda sin su mejor luchador que eres tu y pierdes por abandono...

Es muy difícil, cuando ves a una persona en esa situación, intentar encender una luz en su interior, actúa como si su mente fuese un agujero negro que lo engulle todo y si intentas hacer que retroceda en el tiempo para que comprenda que no siempre fue así, que hubo momentos felices en su vida y volverá a tenerlos, la inmensa oscuridad que lo atrapa, no le dejara que incursione en su mente buscando esos momentos felices y no puede ver el camino que lo conduzca a esos recuerdos...

Si te encuentras en esa situación, no dejes de buscar en tu interior los motivos que antes te hacían suspirar por una hermosa puesta de sol, la sonrisa de un niño, el llanto por la muerte de una madre que forma parte de la vida y las emociones, las veces que te enfadaste por las malas noticias, guerras, malos tratos...por que todo esos son emociones que nos hacen sentirnos vivos, tanto las buenas como las malas.

Pero cuando una persona está en la mas absoluta oscuridad por dentro, que son las grandes depresiones, sus emociones se colapsan y desaparecen, entrando en una espiral de autodestrucción total, un aniquilamiento del espíritu de lucha y supervivencia que lo lleva inexorablemente a la derrota.

Tenemos dentro de nosotros, los mecanismos para encender de nuevo esa luz que nos saque de las tinieblas en que vivimos, pues aunque mires y no la veas, ten la seguridad que está dentro y solo con tu firme deseo de seguir viviendo de bellos recuerdos o hermosas sensaciones presentes que se te negaban... y que de nuevo, pueda tu rostro expresar esa verdadera sonrisa que formaba parte de tu vida y que conseguirás confiando en que esa luz interior tuya, volverá a iluminarte como el mas cálido sol...

Sean felices con su nueva luz y sonrían, es obligatorio.

Cuando el virus ataca...

Cuando el virus ataca, no distingue de colores, ni de razas ni religiones, ellos no tienen un congreso o un parlamento donde discutir donde van a atacar, lo mismo le da que tu seas bueno o malo o seas un muerto de hambre que no tengas para comer, si te toca, malo y peor si estas en un país con pocos recursos...

Pero esta entrada no va de virus, va de esos desalmados que tienen mil excusas para reventar a Samuel, un joven que no había hecho nada para merecer esa paliza que lo llevó a la muerte. Quizás solo porque lo vieron diferente ese nefasto día del orgullo.

No hay nada mas salvaje que discriminar a la gente por su color de piel o por sus gustos en una sociedad en la que nos consideramos tan avanzados y evolucionados. Yo se que no es un problema general ni generacional, son hechos puntuales que desgarran el alma de las personas honestas y que respetan a los demás.  Descerebrados los ha habido toda la vida y en todas las sociedades, pero los medios que tenemos a nuestro alcance para divulgar esas barbaridades sin ningún escrúpulo, los hace más visibles.

No podemos cerrar los ojos ante tanta injusticia como la que se ve, mientras mataban a Samuel, las cámaras se dedicaban a grabarlo, eso también es indecente y esta formando parte de la sociedad que estamos creando, no hay nada peor que normalizar este tipo de aberraciones que nos denigran a todos como personas...


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